La torta
negra surgió como necesidad pues en esas condiciones, hacía falta un
buen alimento de fácil conservación y transporte. Una familia de colonos británicos
mantuvo la receta en el seno familiar durante décadas y, con el tiempo, ésta se
hizo cada vez más popular.
Frutas
Almendras
Ciruelas Pasas
Pasitas Negras
Pasitas Sultanas
Frutas Confitadas
Guindas
Nueces
Licor de Naranja o
Cereza, cantidad suficiente para macerar
Brandy o ron, cantidad
suficiente para macerar
Torta
200 gr. de mantequilla
2 tazas de azúcar morena
2 ½ tazas harina
1 cucharadita de vainilla
6 huevos
6 pastillas de chocolate
negro
1 pizca de sal
2 cucharaditas de polvo
de hornear
½ taza de leche
1 pizca de canela
Preparación
Pique finamente las
frutas y pele y triture almendras y nueces. Coloque todo en un frasco de vidrio
y cúbralo con el licor de naranja o cereza y con el brandy o ron. Las frutas se
mantienen en buen estado de esta forma por bastante tiempo, así que si sobran
podrás guardarlas.
Bata la mantequilla y el
azúcar hasta obtener una consistencia cremosa. Agregue la vainilla, canela y
las yemas, reservando las claras. Añada la harina alternando con la leche.
Derrita el chocolate con
un poquito de mantequilla e incorpore a la mezcla anterior. Aparte, escurra dos
tazas de frutas maceradas. Mezclar con un poco de harina, para
que no se vayan al fondo de la torta al hornear, y luego agréguela a la mezcla.
Levante las claras a
punto de nieve y mezcle todo en forma envolvente. Vierta en un molde engrasado
y enharinado y hornee a 190° C durante una hora, o hasta que al introducir un
palillo este salga limpio.
Desmolde, deje enfriar
en una rejilla y espolvoree con azúcar glas.