UVAS BLANCAS
Chenin:
Originaria del valle del río Loire, en Francia, de gran calidad, con ella
se obtienen atractivos vinos blancos frutados, ligeros y frescos. Hay
cantidad en Argentina, donde es mayormente utilizada para corte con otros
vinos. Es así mismo una variedad muy interesante para elaborar vinos
dulces. Se la conoce también como pineau o pinot de la Loire.
Chardonay:
Considerada la reina de las uvas blancas, produce en la Borgoña Francesa
algunos de los más renombrados y caros vinos blancos del mundo. Su
cultivo se extendió exitosamente a muchos países, obteniéndose con ella
vinos de aroma voluptuoso, aptos para la fermentación y el
estacionamiento en barriles de roble nuevo. También muy usado para vinos
de base de espumosos tipo Champagne.
Riesling:
Cepaje emblemático de la vitivinicultura alemana, el Riesling se utiliza
en ese país para vinos secos y dulces, donde aporta su particular y
especiado perfume. Hay poco Riesling verdadero en Argentina.
Semillón:
Variedad de uva de la región de Bordeaux, en Francia, donde produce
blancos secos y dulces, algunos muy famosos, como el licoroso Sauternes.
En Argentina se desarrolla bastante bien en zonas frías, especialmente
Tupungato, en Mendoza, y el Valle de Río Negro.
Torrontés:
La uva Torrontés da origen al vino blanco más típico de la Argentina,
ya que sus características se consideran únicas en el mundo. De origen
incierto, su parentesco más probable está asociado con los moscateles,
con los que guarda un cierto parecido aromático. Se lo cultiva en todas
las regiones vinícolas Argentinas, aunque sus zonas preferenciales están
en Cafayate (Salta) y el Valle de Chilecito (La Rioja).
Sauvignon
Blanc:
Otro
cepaje del sudoeste de Francia, donde produce importantes vinos. Su
difusión es muy ampliada en el mundo, destacándose especialmente en
Nueva Zelanda y Chile. En Argentina se está empezando a desarrollar muy
bien, con vinos de aroma intenso y con matices herbáseos.
UVAS TINTAS
Sauvignon
Blanc:
Otro
cepaje del sudoeste de Francia, donde produce importantes vinos. Su
difusión es muy ampliada en el mundo, destacándose especialmente en
Nueva Zelanda y Chile. En Argentina se está empezando a desarrollar muy
bien, con vinos de aroma intenso y con matices herbáseos.
Malbec:
Otro cepaje originario del sudoeste de Francia, donde paulatinamente ha
sido dejado de lado ya que allí no produce gran calidad. En Argentina
encontró la tierra y el clima ideales para su desarrollo, dando
excelentes vinos de buen color y cuerpo, de notable intensidad y
concentración. Por ello se lo considera el tinto argentino más típico.
La Malbec se cultiva en todas las regiones vitivinícolas Argentinas,
destacándose la zona de Luján de Cuyo (Mendoza).
Merlot:
También de Bordeaux, donde integra los cortes con el Cabernet Sauvignon.
Los aromas y sabores de uno y otro son similares, pero en la boca el
Merlot es más débil que la del Cabernet, el Merlot es muy utilizado para
cortes con otros vinos más robustos. Pero sus varietales alcanzan gran
calidad.
Syrah:
Uva de origen supuestamente persa, desde donde habría llegado al valle de
río Rodamo (Francia) por obra de los cruzados. Hoy está en expansión en
todo el mundo ya que produce vinos de buena calidad, color rojo intenso,
aroma profundo y sabor recio. Madura muy bien en botella, donde adquiere
matices especiados.
Pinot
Noir:
cepaje que da origen a los famosos Borgoñas Tintos franceses. A
diferencia de otras variedades, no suele reproducir sus mejores virtudes
fuera del terruño original. Por esa razónse lo cultiva es escasas
regiones. Vinifcado en blanco, integra muchos de los vinos base para
espumosos.
Sangiovese:
Variedad Italiana de la Toscana, es la base del afamado Chianti. En
Argentina se la cultiva de hace largo tiempo, a veces bajo el erróneo
nombre de Lambrusco. En los últimos tiempos se lo elabora como varietal
para la exportación, o como componente de cortes diversos, donde aporta
su agradable sabor frutado y floral, con ciertos matices violetas.
Bonarda:
Otra variedad Italiana, es este caso del Piemonte, que siempre contó en
Argentina con una superficie de cultivo. Sin embargo, sólo en los
últimos años se la reconoce como apta para elaborar vinos de calidad.
Tiene la especial cualidad de mejorar y equilibrar vinos de corte.